- Economía
- Gregory Beltrán
“Anunciamos al pueblo boliviano que hemos instruido a las Fuerzas Armadas reforzar la militarización de nuestras fronteras, con el objetivo de evitar que la producción agrícola nacional subvencionada, que tiene un costo más bajo que en otros países vecinos, siga saliendo de manera ilegal y afectando el precio en el mercado interno”, escribió ayer el presidente Luis Arce en sus redes sociales.
No se trata de una decisión tomada a la ligera, el Comité Interinstitucional de Seguridad Alimentaria había sugerido en horas de la mañana de ayer militarizar las fronteras debido a que comprobaron el incremento de la salida de productos de primera necesidad en Bolivia a otros países, principalmente Perú, Brasil y Argentina, debido al bajo costo con los que se produce en el país y que empezaron a disparar los precios de algunos productos como las carnes.
Según un recuento de los decomisos y los operativos que se realizaron durante el mes de septiembre (mapa) se puede observar que Perú es el principal destino de los alimentos que se producen en Bolivia, desde harina, azúcar morena, azúcar blanca, sémola, frangollo de maíz, garrafas de GLP, aceite y en este último tiempo las tres principales carnes: pollo, carne de res y cerdo.
Y es que el precio que se paga en los países vecinos está a más del doble del que se puede conseguir en Bolivia, por ejemplo, la escasez de arroz en Brasil hizo que contrabandistas peruanos saquen incluso la chala de este producto para revenderlo en Brasil en más de 700 bolivianos, mientras que en el país es posible encontrar en 350 bolivianos.
A Brasil sale no solamente el arroz boliviano, además de las carnes y carburantes también se pudo detectar que son consumidores de azúcar, tomate y otros alimentos agrícolas que se pueden encontrar a bajo precio en los mercados del país. De hecho, hay varias agencias internacionales que recomiendan como destino turístico Bolivia debido a que se puede comer con menos de 3 dólares.
Llama la atención que también sale la ropa que se vende en Bolivia rumbo a la Argentina, autoridades de la lucha contra el contrabando aseguran que el costo, por ejemplo, de ropa china es mucho más barata del costo que tiene en la vecina nación.
Durante el acto del 73 aniversario de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, el presidente Luis Arce dijo: “Hemos instruido a las Fuerzas Armadas a militarizar las fronteras, a que no dejemos que salgan (productos nacionales). Todavía hay normativas que estamos sacando gradualmente para endurecer el control en las fronteras”.
Explicó que la crisis climática y los incendios forestales, entre otros factores, bajaron la capacidad de producción en varios países de la región, “tenemos que endurecernos como bolivianos porque, hoy por hoy, gracias a nuestra producción de alimentos muchos países vecinos están aprovechando y están viviendo de ese costo de producción bajo”, dijo.
En conferencia de prensa, su ministro de Economía, Marcelo Montenegro, mostró que los índices de precios del consumidor de varios países están por encima del que se registra en Bolivia, que hasta septiembre llegó a 5,5 por ciento.
“Eso qué significa, significa que en varias economías de la región y en otras partes del mundo los precios de los productos que consumimos son más elevados, tienen un mayor costo que el que hay en Bolivia y eso obviamente produce que haya incentivos para llevar esos productos a otras partes de la región, especialmente alimentos”, dijo Montenegro a tiempo de explicar el por qué se incrementaron los precios en el país.
Algunos testimonios recogidos por La Prensa señalan que traficantes peruanos llegaron a varias regiones del país, principalmente donde hay ganado, para comprarlos al precio que piden para llevarlos a la vecina nación. Esto también fue ratificado por autoridades nacionales, como los encargados del control de contrabando, es decir que no solamente están llevando carne de pollo y res a ese país, sino que también decidieron optar por llevarlos vivos o como se conoce ganado en pie.
Esto hizo, por ejemplo, que en Santa Cruz la Federación Departamental de Carniceros determine un paro de tres días e incluso extenderlo a un carácter indefinido, como respuesta al continuo incremento del precio de la carne de res del kilo gancho. A esto se suma el incremento del precio de la carne de pollo, que en algunos mercados de la ciudad de La Paz llegó a costar hasta en 18 bolivianos el kilo.
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, realizó una inspección ayer por algunas zonas donde se venden carnes y pudo comprobar este incremento por los problemas que detectó el Gobierno para determinar la militarización de las fronteras. Informó que no está llegando pollo de Cochabamba a los mercados de La Paz y que solo llega los que se producen en Santa Cruz, donde la mortandad subió del 4 al 10 por ciento debido a la intensa humareda que generan los incendios. A esto se suma el contrabando de pollos a Perú principalmente, vamos a solicitar al Presidente “militarizar la zona fronteriza