• Economía
  • Armin Copa

17/12/2024.- La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) informó que la producción de granos en Bolivia registró una caída del 50% en 2024 debido a la peor sequía en 30 años, el aumento de los costos de producción, la falta de diésel en momentos críticos y la inseguridad jurídica provocada por avasallamientos de tierras.

Según los datos de Anapo, la producción total de granos estratégicos como soya, maíz, trigo, sorgo, girasol y chía alcanzó 2,9 millones de toneladas, lo que representa la mitad de lo logrado en 2023. Esto generó un movimiento económico de 1.200 millones de dólares, cifra que implica un descenso del 34% en comparación con el año anterior. El presidente de Anapo, Fernando Romero, señaló que, a pesar de las pérdidas, el sector sigue comprometido con garantizar el abastecimiento de alimentos en el país.

La sequía afectó tanto la campaña de verano 2023-2024 como la de invierno 2024, ocasionando graves pérdidas en los cultivos de soya y sus rotaciones. Los cultivos más afectados fueron el trigo, que disminuyó en un 72%, seguido por la chía con una caída del 82%, el sorgo con 72% y el girasol con 45%. La soya, principal grano de exportación, también registró una reducción del 37% respecto al año anterior, mientras que la producción de maíz cayó un 43%.

Romero explicó que a las adversidades climáticas se sumaron problemas como el avasallamiento de tierras, que afecta más de 70.000 hectáreas en Santa Cruz, y las dificultades en la provisión oportuna de diésel, factores que impactaron negativamente en el sector. El presidente de Anapo advirtió que la falta de condiciones adecuadas podría afectar la seguridad alimentaria y pidió al Gobierno garantizar el abastecimiento de diésel, aplicar la ley contra las tomas ilegales de tierras y suspender las restricciones a las exportaciones que generan incertidumbre en la comercialización.

A pesar del difícil escenario, Anapo informó que ya se avanzó en un 65% de la siembra de la campaña de verano 2024-2025, proyectando alcanzar 1,4 millones de hectáreas de soya, maíz y sorgo, cultivos esenciales para garantizar la provisión de insumos para la producción avícola, porcina y ganadera. Fernando Romero llamó a las autoridades a trabajar en conjunto con los productores para encontrar soluciones sostenibles y proteger el desarrollo agropecuario del país.