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Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que 300 cisternas, con aproximadamente 40.000 litros de combustible cada una, se encuentran inmovilizadas en diversos puntos de bloqueo, principalmente en rutas cercanas a Cochabamba. Estas medidas de presión son impulsadas por sectores afines a Evo Morales, quienes exigen el cumplimiento de demandas económicas.
Armin Dorgathen, presidente de YPFB, hizo un llamado urgente para permitir el paso de las cisternas, argumentando que su inmovilización no solo representa un riesgo por las altas temperaturas a las que están expuestas, sino que también podría afectar el suministro de combustible en el mercado.
"El abastecimiento está garantizado, pero si los bloqueos continúan, se podrían generar retrasos en los despachos", señaló Dorgathen. Afirmó que no es necesario que la población acuda en masa a las estaciones de servicio, ya que esto solo aumentaría la percepción de desabastecimiento.
El Gobierno nacional convocó a Morales a dialogar el lunes en el Ministerio de Economía, pero el exmandatario no asistió, lo que llevó a las autoridades a cuestionar su falta de interés en resolver los problemas económicos de la población.
YPFB reiteró la necesidad de desbloquear las rutas para evitar accidentes y garantizar la distribución de combustible en todo el país.