Las bajas temperaturas de las montañas que escala el alpinista boliviano Hugo Ayaviri estuvieron a punto de pasarle una factura elevada, pues en su afán de conquistar la cima de la montaña Lhotse, se congeló su pie izquierdo y por poco lo pierde.
“Mi pie comenzó a congelarse, no sentía nada, comencé a patear, los calentadores con los que contaba no funcionaban, estuve a punto de renunciar, pero persistí”, contó el alpinista quien tiene pensado conquistar las 14 montañas más altas del mundo y sin la ayuda de tubos de oxígeno.
Hace poco Ayaviri llegó a la cima del Lhotse, ubicada entre China y Nepal, cuya altura es de 8.516 msnm, hazaña que además grabó en los registros de los alpinistas. El objetivo del boliviano es conquistar las 14 montañas más altas del mundo (sobre los 8.000).
“Renunciar es fácil, son cosas que pasan en las montañas, siempre hay riesgos, es más fácil enfriarse por el poco oxígeno, pero tengo desafíos y quiero cumplirlos”, indicó a tiempo de puntualizar que su recorrido seguirá hasta cumplir su meta.
Ayaviri añadió que el poco apoyo económico que consigue no le permite cumplir con su planificación deportiva, pese a ello seguirá escalando. “En otros países te valoran más, en Bolivia es difícil que te patrocinen”.
Reiteró que pese a estos contratiempos él lleva en alto el rojo, amarillo y verde, por lo que próximamente se conocerá cuál será su próximo reto, está entre sus planes volver a Nepal. Pero también está el Everest, que es la más alta del planeta (8.848).
El alpinista de 45 años es el máximo referente en estas hazañas en la actualidad, comenzó a escalar las montañas en 2021. “Tengo un sueño que cumplir y seguiré sin usar oxígeno (adicional)”.
Los primeros en llegar a la cima del Lhotse fueron los suizos Tenzing Norgay y Edmund Hillary en 1953.
La Prensa
